De Adela Medrano a Eulalia Ramón: las compañeras de vida de Carlos Saura
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Pasaban las cuatro de la tarde de este viernes cuando saltaba la noticia del fallecimiento de Carlos Saura a los 91 años de edad, aquejado de neumonía, en su casa de la sierra en Collado Mediano, en Madrid. El maestro aragonés -aunque no le gustaba que le llamaran así-, iba a recibir el Goya de Honor este sábado durante la 37ª edición de los premios que la Academia de Cine otorga anualmente, y que este año tienen lugar en Sevilla, por «su extensa y personalísima aportación creativa a la historia del cine español desde finales de los años 50 y hasta hoy mismo», con cintas como ¡Ay Carmela!, Deprisa, deprisa, Bodas de Sangre o Las paredes hablan, su último trabajo, que presentó en el Festival de San Sebastián el año pasado.
«He tenido suerte en la vida haciendo aquello que más me atraída: he dirigido cine, teatro, ópera y he dibujado, fotografiado y pintado toda mi vida y espero seguir haciéndolo. Recibo con mucha alegría y agradecimiento este galardón que me otorga la Academia», manifestó el veterano director y guionista cuando se anunció, por medio de una carta del homenajeado que leyó su hija Anna Saura.
Carlos Saura posando / Gtres
A sus espaldas, Saura deja siete décadas de trabajo y reconocimiento internacional, pues era uno de los más longevos cineastas europeos de todos los tiempos; pero también una vida marcada por los que fueron sus cuatro grandes amores y sus siete hijos, cada uno de los cuales le ofreció “muchísimo” y le abrió “muchos campos”, dicho por él mismo durante la inauguración de una exposición fotográfica que hacía un recorrido por su faceta más personal.
El primero de ellos se sitúa en 1957. El cineasta empezó entonces una relación de poco más de seis años con la periodista y directora de documentales, Adela Medrano. Fruto de su amor nacieron los primeros dos hijos de Saura: Antonio y Carlos. Ambos vinculados al mundo del cine.
Después llegaría Geraldine Chaplin, la primera de los ocho hijos con su cuarta esposa, Oona O’Neill, que tuvo Charles Chaplin, con quien trabajó en películas como Cría cuervos.
Geraldine Chaplin en ‘El Hormiguero’ / Gtres
La actriz estadounidense fue musa de Saura en hasta una decena de sus películas. Concretamente, hasta su ruptura a finales de los años 70 tras ver la luz una infidelidad del oscense con una mujer casi treinta años menor que él que había trabajado como empleada del hogar en su casa: Mercedes Pérez. Geraldine y Carlos Saura tuvieron un hijo en común: Shane.
La relación de Mercedes y Saura se oficializó en 1982, cuando la pareja contrajo matrimonio. Juntos tuvieron tres hijos: Manuel, Adrián y Diego. Sin embargo, tampoco fue la de «para siempre». La pareja se separó a principio de la década de los años noventa, cuando Saura rodó Dispara y conoció a la actriz catalana Eulalia Ramón, quien sería su última y cuarta esposa. Con Eulalia se casó en el año 2006, en la intimidad más absoluta, y tuvo su primera y única hija: Anna.
Carlos Saura y Eulalia Ramón en un photocall / Gtres
La intérprete de Matar al Nani, Esa cosa con plumas o El río que nos lleva, también sirvió de inspiración en el cine de descripción realista y alusiones alegóricas sociopolíticas de Saura. Los dos trabajaron juntos en Goya de Burdeos, El séptimo día o El rey de todo el mundo, entre otras producciones.